Obras maestras de vino y licores en su puerta
Un "Clos des Mouches" para disfrutar con pescado ocarne blanca.
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Las raíces de esta familia de Bourgogne se remontan a la Edad Media.
La Casa no fue fundada hasta 1831 por Bernard Bichot en Monthélie, pero fue el Albert Bichot, nombre actual de la Casa, quien la estableció definitivamente en el Beaune en 1912, en el corazón del Bourgogne, no lejos de las prestigiosas murallas del Hospices de Beaune, donde tienen lugar cada año las famosísimas Ventas en Subasta.
La casa posee actualmente los Domaine de Long-Depaquit en Chablis (65 hectáreas), Clos-Frantin en Nuits-Saint-Georges (7,3 hectáreas), como Château-Gris (3,5 hectáreas), du Pavillon en Pommard y algunos otros pero no clasificados como Grand o Premier Cru que nuestra casa, fiel a su Carta, no ha retenido en su lista de vinos Bourgogne.
Después de un cultivo razonado de los viñedos compartidos con sus proveedores viticultores, tras la vendimia meticulosamente ejecutada, los vinos envejecen en barricas de 12 a 18 meses. Estas barricas son de diferentes orígenes (Tronçais, Allier...), de diferentes edades y tostados y se utilizan en función de sus especificidades para envejecer el vino de forma óptima. Se trata de un arte que sólo los descendientes de estas antiguas familias borgoñonas conocen y que se transmiten unos a otros como un precioso patrimonio.
Albert Bichot, no es sólo un patrimonio vinícola personal, sino también un patrimonio de estrechas relaciones con los viticultores y proveedores borgoñones. Es también una herencia de saber hacer que se transmite desde hace muchos siglos. Es una diversidad que obliga a la admiración.
No fueron las moscas sino las abejas y la presencia, en la antigüedad, de colmenas en este clima del sur de Beaune, que domina Pommard, lo que le dio este nombre.
El "Clos des Mouches" es una de las perlas de Borgoña, ciertamente al nivel de un grand cru. En efecto, su ubicación en la ladera le confiere mucha precisión y pureza.
Las notas de flores blancas, miel y cera ya presagian un vino de gran calidad. El paladar es ágil, cincelado y de una longitud incomparable.
