Demostrando la maestría de la familia Burnez-Prunier en materia de mezclas, "Singularité" es un coñac precioso creado a petición de Alice y Claire Burnez a su padre Stéphane Burnez. Compuesta por coñacs envejecidos entre 28 y 104 años, esta cuvée captura la esencia de los aguardientes muy añejos conservados por la familia, rindiendo homenaje a la tradición y la artesanía que trascienden cada generación.
Mezclado a partir de diferentes terruños arcillo-calcáreos (56% Borderies, 27% Grande Champagne, 10% Petite Champagne y 7% Fins Bois), el coñac envejece después en la intimidad de las bodegas de Gimeux, que ofrecen unas condiciones ambientales ideales, gracias sobre todo a la higrometría natural que le confiere el río adyacente.
A la vista, "Singularité" revela un brillante color dorado pálido. La primera nariz, refinada, sube luego en intensidad, revelando aromas de naranja confitada, especias y regaliz. Le siguen una redondez natural y un elegante rancio, acompañados de notas de cera de abeja, avellana y ganga de nuez, que ofrecen una notable profundidad aromática.
En boca, este coñac logra un equilibrio perfecto entre potencia, frescura y riqueza. Las notas de naranja y los sutiles taninos añaden profundidad, mientras que el intenso y sutil rancio prolonga la experiencia de degustación con gran finura.
Para apreciar plenamente la complejidad de este coñac, recomendamos degustarlo en una copa en forma de tulipán, permitiendo que se despliegue todo su perfil aromático.
Publicado en serie limitada (299 botellas), el Cognac Prunier "Singularité" de Stéphane Burnez es una rareza codiciada.
