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Obras maestras de vino y licores en su puerta
4º Grand Cru Classé en 1855
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El Château Branaire-Ducru es uno de los Domaines más modernos de Saint-Julien, cuyos vinos particularmente elegantes sólo invitan al placer. El primer propietario fue un notario bordelés, Jean-Baptiste Braneyre, que en 1680 percibió plenamente su potencial.
El Château tal y como lo conocemos hoy fue construido por sus descendientes, la familia Duluc.
En 1855, el Château Branaire fue nombrado Cuarto Grand Cru Classé en la famosa clasificación formalizada para la Exposición Universal de París. El nombre Branaire (Duluc-Ducru) fue finalmente adoptado por Gustave Ducru en 1857. No fue hasta 1988 cuando pasó a manos de la familia Maroteaux, marcando el inicio de una era de modernidad con el objetivo de producir grandes vinos, irreprochables en expresión y complejidad. Hoy, François-Xavier Maroteaux es la segunda generación que mantiene esta filosofía.
El Château Branaire-Ducru se asienta sobre un magnífico suelo de grava profunda sobre arcilla, frente al estuario de la Gironda. El viñedo de 60 hectáreas está compuesto por un 65% de Cabernet Sauvignon, un 28% de Merlot, un 4% de Petit Verdot y un 3% de Cabernet Franc.
La finca también produce un Segundo vino, Duluc de Branaire-Ducru.
Los vinos de Château Branaire-Ducru son vinos de emoción: carnosos, complejos y firman una verdadera expresión de fruta.
Este Pauillac excepcional, a pesar de proceder de un año difícil y heterogéneo, posee cualidades notables: hermosa presencia de pequeños frutos rojos pero con una elegante discreción.
Taninos apretados pero sedosos con una agradable redondez en boca, un final distinguido con madera de vainilla y un buen potencial de envejecimiento.
Lo ideal es decantar dos o tres horas antes de servir.