Château d'Yquem 2020

La añada 2020 en Sauternes estuvo marcada en primer lugar por un invierno seco cuya suavidad favoreció una brotación precoz de la vid. La floración tuvo lugar en condiciones mixtas, seguida de un verano marcado por el calor y la sequía. Unas pocas lluvias en agosto ayudaron a impulsar la maduración de las uvas, que estaban perfectamente maduras a principios de septiembre. Pero el tiempo seco retrasó la instalación de la podredumbre noble provocada por el hongo Botrytis Cinerea. En Château d'Yquem, las condiciones no permitieron esperar lo suficiente para tener una buena concentración de botrytis, los equipos tuvieron que ser muy reactivos y muy precisos, y el resultado es sólo delicado.

Mezcla de la añada 2020: 75% Semillon, 25% Sauvignon Blanc.

El robe es de un hermoso color dorado.

La nariz es brillante, con notas de albaricoque fresco, ralladura de naranja, melocotón y flores blancas que lo hacen juguetón. Es una magnífica sinfonía aromática.

En boca es delicado, equilibrado y sorprendentemente bebible a pesar de su juventud. Con frescura y vivacidad, evoluciona en redondez ofreciendo notas de cítricos y una acidez muy perceptible. El final es largo y puntuado con notas picantes, lo que lo hace maravillosamente agradable.

Maridaje:

Château d'Yquem 2020 combinará de maravilla con entrantes como foie gras o vieiras fritas en mantequilla de vainilla y limón, así como con platos como tartar de atún o filete de bacalao. También puede acompañar carnes como ternera Wagyu, pollo asado o magret de pato, porque no olvidemos que Yquem es un mundo de complejidad

Disfrútelo con quesos de pasta azul como el Roquefort, el Bleu d'Auvergne, el Caesar Regalis o el Fourme d'Ambert.

De postre, acompáñelo con una ensalada de cítricos con canela, un arroz con leche al azafrán o un bavarois de pera y caramelo.

Potencial de envejecimiento y degustación:

Château d'Yquem 2020 es un gran Sauternes que tiene un potencial de envejecimiento excepcional, y merece esperar en bodega varios años para afinarse y mostrarse grandioso. Será ideal para beber entre 2040 y 2045, pero puede conservarse más tiempo.

No obstante, se prestará muy bien a la degustación si se prepara adecuadamente. Para ello, abra la botella con 2 ó 3 horas de antelación y manténgala refrigerada. Sáquela unos minutos antes de la degustación para que pueda servirse entre 10 y 12°C.

Las botellas se conservarán en la bodega protegidas de la luz, tumbadas, con un grado higrométrico óptimo del 70%.