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Obras maestras de vino y licores en su puerta
Bruno Paillard Dosage : Zéro
Cuvée elaborada a partir de 30 añadas de terruño noble cuya composición se mantiene en secreto.
Vallée de la Marne
Bruno Paillard
La Maison Bruno Paillard nació de un deseo simple pero ambicioso: crear un Champagne especial, personal y de la máxima pureza.
La Casa de Bruno Paillard nació de un simple pero ambicioso deseo de crear un Champagne especial, personal y extremadamente puro. En 1981, a la edad de 27 años, Bruno Paillard emprendió su propia aventura, fundando su propia bodega, lo que la convirtió en una de las bodegas más jóvenes de Champagne. Hoy en día, su viñedo alcanza un tamaño de 32 hectáreas de viñas, 12 de las cuales están clasificadas como Grand Cru, y cada cuvée es objeto de una atención tan delicada como exigente.
¿Cuál es la historia de la Casa Bruno Paillard?
Cuando fundó su propia casa Champagne con sólo 27 años, Bruno Paillard alquiló primero una bodega y seleccionó cuidadosamente sus uvas entre viticultores rigurosos y de confianza, a los que conocía de su pasado como corredor. Así elabora sus Champagne con un estilo muy personal. Al principio, se distribuían exclusivamente para la exportación y la calidad de los Champagne de Bruno Paillard fue rápidamente reconocida por la crítica anglosajona en los años noventa. Entonces, ante la creciente demanda de sus vinos, Bruno Paillard comenzó a adquirir viñedos en 1994: las primeras 3 hectáreas de Grands Crus en Oger en el Côte des blancs. Poco... Ver más ...
Descripción Bruno Paillard Dosage : Zéro
Este Champagne es una selección de la primera prensa exclusivamente -la "cuvée", la más pura- de las tres variedades de uva, en su mayoría vinificada en pequeñas barricas de roble.
La cuvée "Dosage: Zero" se compone de la mitad de los vinos de reserva almacenados por la casa desde 1985 en un principio de solera.
Las primeras notas de fruta blanca y almendra fresca, generosas y sin opulencia. Al abrirlo, aparecen aromas de chocolate y pan tostado, mezclados con frambuesa fresca, anís estrellado y castañas confitadas.
El ataque es a la vez vivo y goloso, abriéndose generosamente en el paladar. La riqueza aromática que promete la nariz se encuentra en el paladar, con una textura viva y cincelada.
Final apretado, salino y extremadamente persistente.