
20€ o 75€ de regalo para tu 1er pedido suscribirte a nuestra newsletter
Obras maestras de vino y licores en su puerta
El Cristal Rosé 2008 se acerca mucho al ideal de esta cuvée: ¡madurez completa combinada con frescura cristalina !
Embalaje seguro y seguro de transporte
La casa Louis Roederer es uno de los nombres en boca de todos cuando se habla de las grandes casas de Champagne, siendo todavía una de las Rare que sigue siendo propiedad familiar desde hace ya más de dos siglos.
Reinando sobre un viñedo de 240 hectáreas clasificado como Premiers Crus y Grands Crus, la casa Louis Roederer nunca ha dejado de ofrecer generosos Champagne que engalanan cualquier ocasión.
Fue en 1833 cuando Louis Roederer heredó la casa de su tío: la casa Champagne Dubois Père et Fils de Reims, que había fundado en 1776. A partir de entonces, optó por dar la vuelta a los usos y costumbres de la región y se mostró dispuesto a controlar todas las etapas de la fabricación de su Champagne. En aquella época, la comercialización era asunto de los comerciantes de vino, mientras que los viñedos pertenecían enteramente a los viticultores. Así, en 1845, el Louis Roederer compró unas quince hectáreas de viñas clasificadas como Grand Cru y adquirió el estatuto de viticultor-negociante para conciliar los dos oficios.
En 1876, Louis Roederer II, que sucedió a su padre tras su muerte en 1870, creó una cuvée especial para el consumo exclusivo de los zares de Rusia, la famosa Cuvée Cristal, a petición del zar... Ver más ...
Cristal Rosé 2008 ha sido envejecido durante 8 años en botella y también se beneficia de un periodo de reposo mínimo de 8 meses tras el degüelle para perfeccionar su madurez. La dosis es de 8 g/l.
A lo largo de los años, Louis Roederer ha desarrollado una forma de elaborar sus champagnes rosados que es única en Champagne. Llamada "infusión" en la Casa, permite extraer el lado jugoso y maduro de los Pinots Noirs conservando una gran frescura. Así, algunos jugos de Chardonnay se vierten en una maceración de Pinot Noir, para que fermenten juntos y se integren perfectamente.
Color rosa brillante con algunos matices salmón. Efervescencia suave y regular que comienza en toda la copa y da un aspecto casi cremoso. Bouquet delicado y sutil donde, en la primera nariz, se mezclan los finos aromas de pétalos de flores y frutos secos. Luego vienen los pequeños frutos rojos ácidos de grosella y fresa silvestre que caracterizan a nuestras viñas viejas de Pinots Noirs d'Ay.