La historia se remonta a 1880, cuando Adriano Ramos Pinto, un joven visionario, fundó la empresa en Oporto, Portugal. Desde el principio, decidió centrarse en la producción de vino de Oporto de primera calidad, adoptando al mismo tiempo enfoques innovadores en el proceso de vinificación y envejecimiento.
Adriano Ramos Pinto fue un pionero en la industria del Oporto, introduciendo métodos modernos de vinificación y mezcla de vinos. También fue uno de los primeros en invertir en la promoción internacional de sus vinos, contribuyendo a situar el oporto en el mapa más allá de las fronteras de Portugal.
La familia ha seguido desempeñando un papel esencial en el desarrollo de la casa. João Nicolau de Almeida, enólogo de talento, se incorporó a la empresa y aportó su experiencia en la producción de oportos de calidad excepcional. Sus ingeniosas mezclas y su talento para envejecer vinos han contribuido a forjar la reputación de Ramos Pinto como uno de los principales productores de oporto.
Una de las características distintivas de Ramos Pinto es su compromiso con la tradición del oporto de estilo leonado. Estos vinos se envejecen durante largos periodos en barricas de roble, lo que les confiere un color dorado y ricos aromas de frutas secas, especias y frutos secos. Su oporto "Quinta do Bom Retiro" es especialmente conocido y encarna la excelencia de la casa.
Ramos Pinto también posee viñedos en el valle del Duero, una región famosa por sus condiciones ideales para el cultivo de la vid. Los viñedos de Ramos Pinto están plantados en terrazas escalonadas, lo que permite una exposición óptima al sol y un cultivo cuidadoso de las uvas.
