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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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Cognac Normandin-Mercier, es una antigua vivienda del siglo XVIII enclavada en la campiña saintongeaise rodeada de bodegas donde duermen los tesoros de esta Casa que datan del Segundo Imperio Francés bajo Napoleón III.
Creada en 1872, hoy una quinta generación cuida de este patrimonio de larga tradición, escondido no lejos de La Rochelle, "la ciudad rebelde" con sede de Luis XIII y Richelieu, puerto de origen de los primeros cargamentos de vinos y más tarde, en el siglo XVII, de aguardientes destilados en su interior llamados Cognac a partir de mediados del siglo XIX.
Aquí es donde Premiers Grands Crus, fiel a su Carta de Calidad, ha desenterrado esta joya de Cognac.
El Cognac "Normandin-Mercier Petite Champagne 1976" es una botella Rare que ilustra a la perfección el savoir-faire ancestral de la casa Normandin Mercier. Este elixir, extraído de un año emblemático marcado por una sequía excepcional, destaca por su extraordinaria concentración aromática y su aparentemente inagotable riqueza de sabor.
A la vista, su color ámbar ya promete una rica experiencia sensorial. La nariz revela una complejidad impresionante, evocando aromas de lirio y piel de naranja. Tal introducción prepara el paladar para una degustación marcada por una frescura asombrosa, que evoca frutas eXóticas, antes de dar paso a un final goloso que recuerda a la nuez y otros matices terciarios.
Botellado en 2016, tras pasar décadas en barricas de roble cuidadosamente seleccionadas en el bosque de Tronçais, este coñac no solo es un reflejo de la excepcional añada de 1976, sino también del compromiso de Normandin Mercier con la producción de aguardientes de calidad inigualable. La Medalla de Oro obtenida en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos de 2016 es testimonio de esta excelencia.
En resumen, el Cognac "Normandin-Mercier Petite Champagne 1976" es un legado del tiempo que debe saborearse con reverencia.
