El invierno fue extremadamente suave, incluso más que el año pasado, a pesar de un mes de febrero más frío. La poda tardía retrasó parcialmente la reanudación del ciclo de desarrollo de la vid, cuya brotación tuvo lugar entre el 31 de marzo y el 3 de abril. Durante el periodo de crecimiento de la planta, las precipitaciones fueron un 10% inferiores a la media de los últimos 30 años, déficit que se eleva al 25% si no se tiene en cuenta el mes de junio. De hecho, junio tuvo un 60% más de precipitaciones de lo normal, lo que repercutió considerablemente en la media.
Al mismo tiempo, las temperaturas en 2023 fueron 1,5°C superiores a la media trienal, con un mes de junio especialmente caluroso (+3°C por encima de lo normal). En el periodo estival se registraron 21 días con temperaturas superiores a 32°C, frente a los 34 días del verano de 2022. Esta reducción de las olas de calor contribuyó a preservar la acidez de las uvas. La botritización no comenzó hasta la semana del 15 de septiembre, gracias a las fuertes lluvias que aportaron un total de 60 mm de agua; las lluvias de principios de mes no fueron suficientes, dada la ausencia de niebla, para iniciar el proceso. A continuación, la podredumbre noble se desarrolló rápidamente durante los 15 días siguientes, gracias a temperaturas superiores a 30*c.
Durante la primera (20 de septiembre) y la segunda (25 a 27 de septiembre) selecciones, se recogieron uvas passerillé expuestas al sol poniente y algunas uvas con podredumbre noble estival. Los lotes resultantes de estas selecciones representan un volumen de 85 hl, con un grado alcohólico volumétrico potencial de alrededor del 21%. Se utilizarán principalmente en la mezcla de Chartreuse de Coutet, aportando su vivacidad y carácter eXÓtico. La tercera selección comenzó el 2 de octubre, acompañada de temperaturas récord para la temporada (33° C). La botritis estaba muy presente y era cualitativa. Se desarrolló muy rápidamente, acelerando el ritmo de la vendimia y exigiendo la movilización de los equipos durante toda la semana y el fin de semana. Las uvas vendimiadas presentaban grados alcohólicos potenciales de entre 22,7 y 24,7%. Estos lotes constituirán el núcleo del ensamblaje del Château Coutet 2023. La vendimia finalizó los días 10 y 11 de octubre con la recogida de las últimas uvas restantes. Los grados alcohólicos potenciales siguen siendo muy elevados, en torno a 23-24%. Las partidas obtenidas son complejas e interesantes para el ensamblaje final.
El vino revela aromas de flores de vid, gunflint y notas tostadas de Botrytis, subrayadas por un toque de higo seco. Con cuerpo y complejo, es generoso, con un elegante amargor y frescura que equilibran perfectamente su dulzor. Persiste delicadamente con notas de flores blancas.
