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Obras maestras de vino y licores en su puerta
Un champán procedente únicamente del terruño de Ambonnay.
Embalaje seguro y seguro de transporte
Desde hace casi tres siglos, la familia Rodez está vinculada a la tierra de Champaña, y más concretamente al terruño de Ambonnay y a su encantador pueblecito, cuyas estrechas calles están bordeadas por los muros de las fincas vinícolas.
Eric Rodez y su esposa Martine cultivan desde hace varios años 6 hectáreas de viñedos según los principios de la Agricultura Ecológica y la Biodinámica, y desde entonces han dado el relevo a su hijo Mickael, que encarna la novena generación.
La familia Rodez procede de una larga estirpe de viticultores en la que cada generación ha contribuido a cincelar el suntuoso terruño donde se asientan, para que exprese toda su riqueza. En la actualidad, el viñedo de Ambonnay, en la Montaña de Reims, comprende 6 hectáreas, 4 de Pinot Noir y 2 de Chardonnay. El respeto y el pleno desarrollo de las vides han sido siempre una preocupación cotidiana para ellos, por lo que Eric Rodez comprometió a su Domaine a convertirse a la agricultura ecológica y biodinámica en 2009. En 2012, la bodega obtuvo la certificación de "Alto Valor Medioambiental". La filosofía de la Maison Rodez se guía así por el sentido común de este viticultor, que permite un buen mantenimiento de la biodiversidad, ofreciendo en última instancia Champagnes que proporcionan placer y disfrute.
Se trata de un champán Grand Cru procedente exclusivamente de Ambonnay, elaborado a partir de una mezcla de 60% de Pinot Noir y 40% de Chardonnay, lo que confiere al Pinot Noir estructura y cuerpo y al Chardonnay finura y elegancia.
Además, la Cuvée des Crayères se elabora por término medio con una docena de vinos de 4 a 5 añadas diferentes y un 20 a 25% de vinos vinificados en pequeñas barricas de roble.
El color es dorado claro con pequeños reflejos dorados.
Muy mineral y floral en nariz.
El paladar es generoso y fresco, con toques de bayas rojas como la fresa silvestre, y el final es magníficamente largo, con una ligera madera de vainilla.
Servir a unos 10 o 12°C.
Perfecto como aperitivo con foie gras o trucha ahumada de Auvernia.