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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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El Domaine Jean Louis Trapet Père & Fils, de gestión familiar desde hace 5 generaciones, está situado en Gevrey Chambertin. Jean Louis posee 15 ha de viñedos -todos ellos cultivados biodinámicamente desde hace 20 años- repartidos entre Grands Crus (Chapelle Chambertin, Latricières Chambertin y Chambertin), Premiers Crus en Gevrey (Clos Prieur, Petite Chapelle y Capita), "Villages" en Gevrey y Marsannay, y algunos en la denominación Bourgogne. 13.5 ha están plantadas con Pinot Noir y el resto con Chardonnay
También es una finca familiar alsaciana Domaine de 6 hectáreas, dirigida por su esposa Andrée -todavía biodinámicamente- desde 2002, y situada en Risquewihr. Incluye 4 Grands Crus, Schlossberg, Schonenbourg, Sonnenglanz y Sporen, y magníficos lieux-dits en Ammerschwihr, Hunawihr, Kienzheim, Mittelwihr, Riquewihr, Zellenberg y el famoso Beblenheim. Casi la mitad está plantada con Riesling (48%), seguida de Gewurztraminer (36%), Sylvaner (8%), Pinot Gris (6%) y Muscat Petits Grains (2%).
Desde hace unos años, Andrée y Jean Louis cuentan en ambas fincas con el apoyo de sus hijos Pierre y Louis.
Jean Louis y Andrée, como biodinamistas convencidos, están muy presentes en los viñedos, pero intervienen poco en la bodega. Algunos vinos son afrutados, sin sulfuroso, a veces elaborados a partir de racimos enteros, con una crianza larga y respetuosa... otros siguen un camino más clásico y se expresan maravillosamente en estos grandes terruños. La idea es buscar siempre la pureza y la riqueza aromática.
Vinos de referencia, tanto en Borgoña como en Alsacia.
El Domaine Trapet es famoso por sus 15 ha repartidas por el pueblo de Gevrey Chambertin (Grands Crus Chambertin, Chapelle Chambertin y Latricières Chambertin, así como 3 Premiers Crus y 2 Villages), pero aquí hablamos de su producción en Marsannay, una magnífica historia de éxito gracias a una viticultura elitista idéntica a la de Gevrey, con la filosofía "la uva se acompaña pero nunca se fuerza". Cada etapa del proceso de vinificación se lleva a cabo con sumo cuidado. La vendimia se hace a mano, la vinificación se realiza a menudo en racimos enteros, los jugos escurren por gravedad y la crianza es larga y sutil.
Este 2018 es una mezcla de parcelas de Grasses Têtes (60%) y Grand Poirier (40%) y es una explosión de fruta. Su color es un rojo carmesí muy profundo. La nariz puede parecer discreta al abrirlo, pero muy pronto se perciben poco a poco aromas de pétalo de rosa, bayas rojas y cereza negra, mezclados con piel de naranja, melocotón, frambuesa madura, y completados por notas de té de hierbas y sotobosque. En boca es carnoso, con cuerpo, con una tensión subyacente de fruta roja crujiente y fruta de hueso aterciopelada. El final es más firme, más profundo también, ligeramente picante y salino, al tiempo que conserva mucha frescura.
Este Marsannay 2018 es una pequeña maravilla, maridará perfectamente con rillettes de cerdo con chile de Espelette, y para un maridaje local, ofrézcale huevos en meurette mojados con... Marsannay.
