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Obras maestras de vino y licores en su puerta
Embalaje seguro y seguro de transporte
Con su viñedo de 5 siglos de antigüedad, Château Carmes Haut Brion es una visita obligada en la denominación Pessac-Léognan
Fue en 1584 cuando el señor de la casa de Haut Brion, Jean de Potensac, ofreció tierras a los monjes católicos de la orden de los Grandes Carmes -que toman su nombre del Monte Carmelo, literalmente "Viñedo de Dios"-.
En aquella época, el Domaine sólo comprendía prados, unas pocas viñas y un molino situado en el río Peugue. Sólo 50 años más tarde, los monjes decidieron ampliar su viñedo comprando parcelas pertenecientes a Haut Brion. Durante dos siglos, produjeron uno de los vinos más famosos de la región, conservando el nombre de Haut Brion, que por costumbre se convirtió en Carmes Haut Brion.
Confiscada en 1791 durante la Revolución Francesa, se convirtió en Bien National y sólo fue recomprada un siglo más tarde por el comerciante de vinos Léon Colin, ilustre antepasado de la familia Chantecaille. Este último hizo construir entonces el Château que conocemos hoy y ajardinó el parque.
En 2010, el Château fue comprado por Patrice Pichet, un gran nombre del sector inmobiliario y amante de la propiedad desde hace mucho tiempo. Deseoso de hacer todo lo posible para llevar el Domaine a su apogeo, hará construir una nueva bodega y remodelar el viñedo, poniendo... Ver más ...
El Château Les Carmes Haut-Brion 2020, de la denominación Pessac-Léognan, destaca por su equilibrio y refinamiento, reflejo de una añada marcada por los desafíos climáticos y las exigentes elecciones vitícolas. Cultivadas en 30,75 hectáreas, las viñas tienen una edad media de 43 años y crecen en suelos de grava y arcilla caliza. Vendimiadas a mano entre el 14 y el 26 de septiembre, las uvas se seleccionaron cuidadosamente.
El coupage de la añada 2020 se compone de un 40% de Cabernet Franc, un 34% de Cabernet Sauvignon y un 26% de Merlot. La vinificación se lleva a cabo en depósitos de acero inoxidable, hormigón y madera con temperatura controlada, sin estrujado para preservar la integridad de la fruta. Tras un periodo de encubado de 35 días, el vino envejece durante 24 meses, con un 80% en barricas nuevas, un 11% en foudres y un 9% en tinajas de terracota, lo que le confiere una estructura precisa y complejidad aromática.
Esta añada presenta fruta jugosa, acidez vibrante y taninos elegantes, demostrando un equilibrio perfecto entre frescura y potencia. Sírvalo a 16°C con carnes rojas, aves o platos en salsa, y aproveche al máximo su excepcional potencial de envejecimiento.
