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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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Creada en Cumières en 1872 por Lucien Leclerc, la Domaine se trasladó a Epernay en 1955, a sus actuales instalaciones del Chemin de la Chaude Ruelle. Al mismo tiempo, bajo la dirección de Bertrand Leclerc, bisnieto del fundador, y su esposa Jacqueline Briant, el Domaine se convirtió en Maison de Négoce y adoptó el nombre de Leclerc Briant. En 1980, Pascal Leclerc sucedió a sus padres y continuó su labor.
En 2012, la compra de Leclerc Briant por Mark Nunnelly y Denise Dupré rescató a la Maison del olvido. Esta pareja estadounidense, apasionada del art de vivre francés, se enamoró de esta Maison inconformista. Unieron sus fuerzas a las de Frédéric Zeimett, oriundo de Champagne, que desde entonces ha llevado a la Maison cada vez más allá de los códigos de Champagne, al servicio de la expresión de un estilo único, ahora reconocido internacionalmente.
La casa Leclerc Briant, precursora de BIO en Champagne, está situada en Epernay y posee 14 ha de viñedo, 6 de Pinot Noir y Meunier y 8 de Chardonnay, situadas en Grand Cru en Mailly y Le Mesnil en Oger, y en Premier Cru en Hautvilliers, Cumières, Bisseuil, Trépail, Rilly La Montagne y Villers-Allerand.
La cuvée Brut Réserve es una mezcla de 40% Meunier, que aporta frutosidad y redondez, 40% Pinot Noir, que aporta estructura y vinosidad, y 20% Chardonnay para la frescura y la miel. Todo el vino se vinifica y envejece en barricas de roble; la maloláctica no se bloquea para obtener vinos redondos y golosos. La dosificación es de 4 g/L.
El Champagne presenta un color amarillo topacio con reflejos dorados pajizos satinados. En el conjunto destacan notas de frutas de huerto, membrillo, manzana y pera, seguidas, tras la aireación, por notas más pasteleras de mantequilla, praliné y almendra. En boca, vuelve el volumen afrutado, acompañado de un encantador frescor de cítricos, limón, albaricoque e incluso anís. Las notas golosas de la nariz también están presentes, con el añadido de canela y moca. El final es delicado y salino, con una ligera persistencia yodada.
Este rasgo de carácter hace que el vínculo con el mar, y en particular con las brochetas de langosta a la parrilla, sea automáticamente un sabroso maridaje. Para los "marineros de agua dulce", este Brut Réserve de Leclerc Briant sublimará una hermosa poularde de Bresse con rebozuelos.
