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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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Fue Marcel OTT, ingeniero agrónomo, quien en 1896 adquirió los Domaines, que bautizó con el nombre de Domaines de OTT. Con resuelta pasión, se dedicó a replantar con variedades de uva nobles para revivir estos grandes vinos provenzales dignos de una tradición milenaria.
Cada Domaine Ott se cultiva respetando plenamente la naturaleza. Se cuida la tierra sin tratamientos químicos ni producciones intensivas.
Las viñas demasiado viejas se reemplazan para ofrecer una calidad constante a los vinos de ambos Domaines.
A lo largo de los años, cada uno de ellos ha sido pacientemente remodelado para crear las mejores condiciones de cultivo, en espalderas y terrazas. Esta regularidad permite un drenaje natural sin escorrentías para pRéservar el suelo y su carácter. Los abonos orgánicos se utilizan de forma natural y las vides se emparran con alambres.
Los zumos se fermentan en cubas y luego maduran en barricas de roble. Hoy en día, los Domaines se encuentran entre los más famosos, los más exigentes y los mejor conservados de la Provenza.
Los Domaines Ott son 3 propiedades en dos denominaciones. Château de Selle y Clos Mireille en Côtes de Provence y Château Romassan en Bandol. Siempre inquisitiva y en busca de nuevas vías de expresión, la familia Ott ha creado Etoile, resultado de la unión, en una sola cuvée, de vinos de sus tres Domaines; Clos Mireille por su carácter salino y goloso, Château de Selle por su finura y Château Romassan por su potencia.
Nada está definido para el ensamblaje; es la añada la que guía el saber hacer y la libertad creativa. Este 2022 contiene un 78% de garnacha y un 22% de mourvèdre, parte de la cual (22%) se criará en esferas de cerámica (el resto en depósitos de acero inoxidable), un material que resalta el brillo y la precisión de la fruta. El resultado es un vino de armonía compleja y elegante, un vino de equilibrio perfecto, en la tradición de los grandes vinos de Provenza. La robe es de color melocotón pálido con reflejos dorados. En nariz es intenso y fresco, con delicadas notas de vainilla, flor de saúco, melocotón, cítricos y fruta de la pasión. En boca es suave y amplio, llevado y estirado por la pureza de la fruta, apenas realzada por aromas de piel de naranja. El final equilibra perfectamente la mineralidad calcárea, el yodo y las especias dulces.
Este Vin de France Rosé Etoile 2022 es el compañero ideal de las chuletas de cordero a la plancha.
