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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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Fue en 1734 cuando Jacques Fourneaux creó una Maison de Commerce de vin de Champagne, ya que colaboraba con las grandes abadías benedictinas que entonces poseían los mejores viñedos de Champagne.
Jacques Fourneaux inició este negocio en Reims, vendiendo vinos tintos y blancos tranquilos de Champagne, seguidos de vinos espumosos procedentes de estos magníficos viñedos.
Es el tercero en la historia de Champagne en iniciar el comercio. Los Fourneaux se asociaron con Antoine Forest en la década de 1820. El nuevo negocio prosperó pronto bajo el nombre de Forest-Fourneaux.
Durante un tiempo, la empresa ocupó el Hôtel le Vergeur en "Reims", antes de trasladar, tras la Primera Guerra Mundial, su negocio a la rue de Tambour, en la casa del siglo XIII de los Condes de Champagne.
En 1932, Pierre Taittinger adquiere el Château de la Marquetterie, cerca de Epernay, a la Maison de Champagne Forest-Fourneaux. De 1945 a 1960, la empresa fue dirigida por François Taittinger, asistido por sus dos hermanos Jean y Claude, y fue durante este periodo cuando la empresa se trasladó a las bodegas de la abadía de Saint-Nicaise, construida en el siglo XIII sobre caleras galo-romanas que datan del siglo IV. Más tarde, en 1960, Claude Taittinger tomó el timón y dio... Ver más ...
Comtes de Champagne Grands Crus Blanc de blancs 2013 de Taittinger es una cuvée que encarna la quintaesencia de la Chardonnay. Única variedad de uva de este Champagne excepcional, procede exclusivamente de la Côte des blancs y, en particular, de los Grands Crus Avize, Chouilly, Cramant, Mesnil-sur-Oger y Oger. Vendimiada a finales de octubre tras un verano excepcional, esta añada 2013 revela la fuerza y el vigor de las uvas.
Como es habitual en todos los vinos elaborados por Taittinger, todos los aspectos de la vinificación de este Champagne reflejan una meticulosa atención a la calidad: el 5% del vino envejece en barricas nuevas de roble durante cuatro meses, lo que contribuye sutilmente a la complejidad de la mezcla final. En cuanto al periodo de maduración, la casa ha optado por dejar que el tiempo haga su trabajo durante diez años, permitiendo que esta añada singular desarrolle una madurez y una intensidad excepcionales, preservando al mismo tiempo el brillo y la frescura característicos del Chardonnay.
A la vista, Comtes de Champagne Blanc de blancs 2013 ostenta un color brillante y luminoso con reflejos dorados y una efervescencia fina y delicada. El bouquet es una sinfonía de frescura, con cítricos maduros y notas de pastelería que se entremezclan, evolucionando hacia aromas más complejos y refinados de jengibre y regaliz en el final. Esta complejidad se ve subrayada por una textura cristalina en el paladar, donde la vivacidad de las burbujas transporta una mineralidad salina y austera que atestigua la grandeza del terruño.
Con su notable estructura y densidad palpable, esta cuvée promete un impresionante potencial de envejecimiento. Combina a la perfección con platos delicados como marisco, crustáceos finos o pescado, y se sirve mejor a una temperatura de 11°C, para revelar toda su sutileza y brillantez.
